Instalación de los rodapiés de aluminio Falkit®
Adhesivo
La instalación recomendada de los rodapiés de aluminio Falkit® se realiza mediante adhesivo-sellador de montaje, distribuido en cordones por la parte estriada de los perfiles y mediante presión sobre la pared en la que se colocan. El código del adhesivo es 7061130000000.
Remates
La gama de rodapiés de aluminio rectangulares dispone de dos tipos de tapas de remate de aluminio y disponibles en el mismo acabado que los rodapiés. Estas tapas se instalan mediante pasadores insertados tanto en la tapa como en el rodapié. Están disponibles con canto recto y con canto curvo.
Mantenimiento y limpieza
El aluminio es un material que requiere un mantenimiento mínimo y de gran sencillez. A continuación, se presentan las recomendaciones de limpieza y mantenimiento del mismo en función de su acabado para conservar un acabado y prestaciones perdurables en el tiempo.
Productos a evitar
En cualquier caso, deben evitarse productos de limpieza ácidos o alcalinos, así como elementos abrasivos. También, previo a su instalación y durante su montaje, es importante proteger el producto de posibles manchas de otros productos tales como cales, cementos u hormigones. Estos productos tienen capacidad para atacar la capa anódica por lo que deben ser retirados inmediatamente.
Interiores
En general, para el correcto mantenimiento y limpieza de los productos de aluminio en interiores será suficiente con limpiezas periódicas usando paños suaves y, en ciertos casos, productos de limpieza neutros enjuagados posteriormente con agua.
Aluminio anodizado
El aluminio anodizado posee por su naturaleza una excelente resistencia a la corrosión y decoloración, sin embargo, su acabado puede verse alterado por agentes o condiciones externas. Comúnmente, la suciedad solamente provoca deterioros estéticos sin que ello comprometa la excelente estabilidad del producto.
En casos de suciedad persistente, es posible aplicar productos de limpieza neutros y con elementos abrasivos finamente distribuidos en el producto, que no afecten química ni mecánicamente a la superficie de aluminio.
Exteriores
La limpieza en exteriores dependerá de la exposición y la agresividad del ambiente en el que estén instalados los productos. En general, se trata de evitar depósitos de residuos y suciedad estancada que pueda provocar corrosión junto con la humedad ambiental. Para ello, una limpieza periódica con agua puede ser suficiente.
En casos de suciedad más persistente, se pueden utilizar limpiadores neutros. También, y sin afectar funcionalmente al montaje y evitando en la medida de lo posible penetración profunda de agua, se pueden utilizar máquinas de limpieza con agua a presión.
Cualquier resto de producto de limpieza aplicado debe quitarse posteriormente mediante agua limpia.
Aluminio lacado
El aluminio se laca siguiendo procesos que aseguran su correcto comportamiento frente a la corrosión.
En el caso del aluminio lacado se deben evitar cualquier tipo de producto abrasivo que dañe irremediablemente la laca. Es posible utilizar detergentes de limpieza para automóviles siguiendo las instrucciones del fabricante.