Aluminio para el sector transporte
Resistencia
Las aleaciones de aluminio pueden ser tan resistentes como el acero con un tercio de peso, haciéndolo un material apropiado para muchos de los diferentes componentes de un vehículo.
Resistencia a la corrosión
La capa de óxido que recubre de manera natural el aluminio, le confiere una efectiva barrera frente a los elementos, en comparación con otros metales. Existen aleaciones especialmente producidas y tratadas para aumentar dicha resistencia frente a la corrosión.
Reciclabilidad
El aluminio es 100% reciclable usando solamente el 5% de la energía necesaria para producir el producto primario. En la actualidad, aproximadamente el 95% del aluminio utilizado en vehículos se recicla y supone alrededor del 50% del valor material del mismo al final de su vida útil.
Durabilidad
Las aleaciones que son especialmente desarrolladas para el sector del transporte son resistentes a la corrosión e inmunes a los rayos UV, asegurando así, un óptimo comportamiento por un largo periodo de tiempo.
Flexibilidad
La combinación de las diferentes propiedades del aluminio le permite ser conformado a través de cualquier proceso de transformación industrial, incluyendo laminación, extrusión, forja, fundición,...permitiendo, en la práctica una total libertad de diseño.
Ligereza
La baja densidad del aluminio en comparación con otros metales tiene grandes ventajas en el sector transporte. Cualquier tipo de vehículo, siendo más ligero, requiere menos energía para moverse sin comprometer la seguridad o el confort. Por otro lado, para un mismo peso total, un vehículo más ligero permite transportar más carga de una sola vez.